Que levante la mano quien entienda perfectamente la diferencia entre neutralidad de carbono y Neto Cero, o quien distinga una emisión de Alcance 1 de una de Alcance 3. La urgente crisis climática ha puesto sobre la mesa un sinfín de términos para describir acciones y objetivos ecológicos, y no siempre es fácil entender la terminología cuando intentamos tomar decisiones sustentables desde el punto de vista medioambiental.
Profundizamos en algunos de los principales términos climáticos y objetivos medioambientales, y examinamos el papel fundamental de la construcción ecológica y sustentable para hacer frente a la emergencia climática.
¿Qué es sutentabilidad?
La sutentabilidad y el desarrollo sustentable, son términos amplios que suelen definirse como la satisfacción de las necesidades de las generaciones actuales sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras para satisfacer también las suyas.
Pero como explica Luca De Giovanetti, especialista en sustentabilidad del Consejo Empresarial Mundial de Desarrollo Sustentable (WBCSD), hay que tener en cuenta tres pilares distintos. "La sustentabilidad abarca consideraciones medioambientales, sociales y económicas", afirma. "En el WBCSD, esto es muy importante para nosotros, ya que nuestra nueva estrategia aborda cómo impulsar la acción por el clima, la naturaleza y la equidad, así como el compromiso de los mercados de capitales".
La sutentabilidad ambiental se refiere sobre todo a las medidas adoptadas para mitigar la crisis climática. Se trata del cambio en las temperaturas globales causado por los gases de efecto invernadero -principalmente dióxido de carbono (CO₂), pero también metano, ozono y óxido nitroso, entre otros- que se emiten a la atmósfera y atrapan el calor del sol. Muchas empresas se han comprometido a reducir o compensar sus emisiones, o una combinación de ambas, siendo los objetivos más comunes la neutralidad de carbono y el Cero Neto.
Carbono neutro vs Cero neto
De Giovanetti afirma que es importante que la gente entienda que hay una diferencia significativa entre estos dos términos. La neutralidad del carbono consiste en no liberar carbono neto a la atmósfera, lo que implica reducir las emisiones, pero equilibrando las emisiones con la eliminación de una cantidad equivalente de la atmósfera.
"Con la neutralidad de carbono", explica, "el enfoque común es que compenses tus emisiones comprando algún tipo de reducción de carbono en otro lugar". Esto se conoce como "compensación" y puede conseguirse invirtiendo en energías renovables o proyectos de reforestación, por ejemplo, o apoyando a otra persona para que reduzca sus emisiones.
Un ejemplo es nuestro KONE Care DX, la primera solución de mantenimiento de elevadores de carbono neutral, que ayuda a los clientes a cumplir con sus objetivos de emisiones.
La idea detrás de Cero Neto, por su parte, "es que hagas todo lo posible en términos de reducción real de tus propias emisiones, y los objetivos basados en la ciencia (science-based targets (SBTs)) determinan que la reducción debe ser al menos del 90-95%", afirma De Giovanetti.
En Cero Neto, la compensación sólo se utiliza para contrarrestar las emisiones residuales. "En este punto, una empresa puede utilizar la eliminación de carbono para neutralizar cualquier emisión limitada que aún no pueda eliminarse. Es más impactante para el clima porque prioriza la mitigación de las emisiones".
Al mismo tiempo que trabajan para reducir las emisiones, muchas empresas también han acordado compensar las emisiones que no pueden reducirse inmediatamente. Así lo recomienda el World Green Building Council. También es donde KONE puede ayudar, ofreciendo soluciones energéticamente eficientes o mantenimiento de carbono neutro.
Ilkka Hara, Director Financiero de KONE, afirma que "esforzarnos constantemente por ser más sustentables y reducir nuestro impacto medioambiental ha sido uno de nuestros cinco objetivos estratégicos durante más de 14 años, por lo que es un camino que hemos recorrido durante mucho tiempo. No nos es ajeno medir y, en este caso, reducir continuamente las emisiones".
KONE tiene como objetivo reducir en un 40% las emisiones de gases de efecto invernadero relacionadas con los materiales y el embalaje, así como el uso de energía durante la vida útil de nuestros productos encargados. También nos hemos comprometido a reducir en un 50% las emisiones de nuestras propias operaciones. Ambos objetivos están fijados para 2030 y han sido verificados y aprobados por la iniciativa Science Based Targets.
Además, KONE se ha comprometido a alcanzar operaciones de carbono neutro en 2030, con las unidades de fabricación en vías de alcanzar el objetivo en 2024.
"Todo esto se hace junto con los proveedores y socios de KONE, y los clientes".
"Todavía no estamos donde tenemos que estar", afirma Hara. "Pero creo que el consejo más importante es dar un paso adelante y conseguir que todo el mundo, tanto empresas como personas, se mueva".
Hara dice que para KONE, la sostenibilidad es también una fuente de innovación, ya que la empresa crea un valor único a través de la colaboración con sus clientes y socios, y el uso de conocimientos basados en datos, ayudando a permitir la construcción de edificios de energía de carbono neutro o Neto Cero.
¿Cómo reconocer una promesa ecológica fiable?
Aunque alcanzar los objetivos de carbono neutro o Cero Neto exigirá un cambio radical a largo plazo, también es necesaria una acción rápida, idealmente medida mediante verificación externa.
"Interpretar tanto el lenguaje medioambiental como las cifras puede ser complicado", admite Hara. "Una forma práctica es comprobar los compromisos de la empresa y, sobre todo, quién los ha verificado. Por ejemplo, KONE ha liderado la industria estableciendo ambiciosos objetivos de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero no sólo en nuestras propias operaciones (conocidas como Alcance 1 o 2), sino también por pedidos de productos (Alcance 3), para 2030, verificados por la iniciativa Science Based Targets."
De Giovanetti está de acuerdo en que, para que un compromiso ecológico tenga peso real, las empresas implicadas deben alinearse primero con una organización creíble que establezca tales compromisos o normas, basándose en lo que indica la ciencia.
"Un buen ejemplo de compromiso significativo es la Science Based Targets initiative," explica De Giovanetti. "Por ejemplo, alineas tu reducción de emisiones de carbono con lo que la ciencia y el informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) nos dicen que es necesario para alcanzar suficientemente el límite de calentamiento de 1,5 grados centígrados establecido en el Acuerdo de París de 2015."
"Pero las empresas también tienen que asegurarse de que sus esfuerzos se miden y se comunican de forma transparente. El siguiente paso, por supuesto, es demostrar que se está actuando".
La importancia de construir y modernizar edificios que sean ecológicos
Como es lógico, el término "edificio ecológico" tiene múltiples interpretaciones, pero De Giovanetti, cuyo trabajo se centra en promover la sustentabilidad en el entorno construido a nivel sistémico, afirma que a menudo se hace referencia a la definición del World Green Building Council. Afirma que un edificio verde es aquel que "en su diseño, construcción o funcionamiento, reduce o elimina los impactos negativos y puede crear impactos positivos en nuestro clima y entorno natural".
"Tenemos que recordar que los edificios representan el 40% del problema en lo que respecta a las emisiones de carbono relacionadas con la energía", afirma De Giovanetti. “Eso significa que también pueden ser el 40% de la solución."
Señala que la eficiencia energética desempeña un papel clave en la reducción de las emisiones de carbono, ya que "cuanta menos energía utilicemos, mejor".
No sólo los nuevos edificios deben tomar en serio la sustentabilidad - KONE ha sido muy activo en la modernización de edificios antiguos para hacerlos más eficientes, también.
"En Europa", señala Hara, "entre el 85% y el 95% de los edificios actuales seguirán en pie en 2050. Así que para hacerlos más sustentables desde el punto de vista medioambiental, hay que modernizarlos, y una parte de ello es contar con un buen flujo de personas que pueda tanto satisfacer las necesidades actuales como ser adaptable a medida que cambien las necesidades de los usuarios de los edificios en el futuro."